lunes, 28 de septiembre de 2015

Una furtiva lágrima

Las cosas no siempre salen como imaginamos. Esa historia de que algo que haces durante tres semanas, que con solo 21 días, se convierte en un hábito puede verse truncado por una tendinitis que te impide andar durante tres semanas.

Adios a mi proyecto de correr, llevar dieta y perder kilos.

A pesar de ir con una muleta, eso no estropeó mis vacaciones de septiembre. Los días en la playa con la cuchipandi no estuvieron mal del todo... Pero yo seguía siendo la nota discordante del grupo al no tener pareja. Echaba de menos en esos momentos a S.C. más que nunca y tal vez por eso al volver deseaba verle. En el momento que él me dijo ven, yo lo dejé todo.

Este fin de semana he vuelto junto al mar. Pero en esta ocasión ni la tecnología nos mantuvo unidos. Por más que miraba mi iphone a cada minuto no aparecía ningun mensaje nuevo. Al menos de él. Y el tiempo desde su última conexión iba aumentando. Despues de cinco horas aparecía un temdm mientras se había pasado todo el dia dejando comentarios en sus grupos de amigos del facebook.

Hoy al volver, cuando le envié mi ubicación llegando a casa esperaba otra respuesta. Sabía que no iba a salir corriendo a verme, pero yo necesitaba alguna muestra de cariño, saber que significo algo para él. Otra vez me siento una basura.

Y otra vez ponian en la tele Match Point, y otra vez surgió una furtiva lágrima.