... No quiere dar por terminada su vida. Sueña, dice, con encontrar a un hombre que la quiera de verdad, que le hable con dulzura al oído y, si hace falta, le cuente mentiras bonitas.
"¿No es eso lo que nos gusta a las mujeres?", dice medio en broma, entre la guasa y la melancolia, "¿que nos cuenten mentiras?"...
(Antonio Muñoz Molina)